martes, 12 de octubre de 2010

Pequeños consejos para los ataques de epilepsia

Han sido muchos años buscando  soluciones o ideas para mejorar la epilepsia de Yako, poca documentación en España y mucha fuera que me sirvió de gran ayuda.
Concretamente encontré en Estados Unidos un grupo de "mamis perrunas"  que juntaban su experiencia y consejos en una página web, hablan Español así que si necesitas escribirlas no dudes en hacerlo, son un encanto y la página que han creado es fabulosa.  http://www.canine-epilepsy-guardian-angels.com/

Durante un ataque no podemos hacer mucho más que mantener la calma, hablar en voz muy baja y dulce, yo concretamente  cantaba una especie de "nana inventada", hay intentar que nuestro peludo no se lesione y los siguientes consejos que por ponerlos en práctica seguro que no perdéis nada:

1. Toalla vieja a mano. Durante los ataques Yako siempre se hacía pipi encima..... con el pataleo del ataque siempre se esparcía el pipí por su cuerpo y por el suelo....después de mucho limpiar  recurrí a un remedio casero que conseguía reducir bastante esta "pequeña molestia". Una toalla vieja siempre en la mesita de noche, cuando había un ataque rápidamente la cogía y la sujetaba de forma que fuese absorviendo el pipi. Una buena solución para mantener a tu perro y a tu casa limpia!


2. Bolsa con hielo o bolsa fría de congelador para golpes o  para mantener bebidas o comidas frías.  http://www.canine-epilepsy-guardian-angels.com/icepack.htm
Otro pequeño detalle que según diferentes estudios  puede ayudar a reducir el tiempo del ataque y  ayudar a la  post-recuperación.  Hay que sujetar  durante el ataque la bolsa con el hielo "en medio" de la espalda de nuestro peludo. Según el articulo no funciona igual de bien utilizar bolsas de comida congelada.

3. Helado de Vainilla siempre disponible y si es posible también Rescue Remedy.  http://www.canine-epilepsy-guardian-angels.com/ice_cream.htm
Después de un ataque el nivel de azúcar en sangre ha bajado muchisimo, nuestro peludo es como si hubiese hecho una super carrera, y  hay que intentar llegar a un nivel normal de azúcar que puede ayudar a prevenir más ataques continuados. No hay que darle mucho ya que seria contraproducente, solo 1 o 2 chucharitas de helado son suficientes, darle mucho más o darle otras cosas con más azúcar, como por ejemplo miel, haría que subiese demasiado rápido la azúcar en sangre y no seria bueno. En algunos casos, si se puede predecir un ataque en este foro también recomendaban  darle la  chucharadita de helado con el Rescue Remedy antes, ya que el azúcar ha comenzado a bajar antes del ataque. Para perros de menos de unos 22 kilos 1 o dos cucharitas pequeñas es suficiente y para perros de 22 kg a 45 kg  1 o 2 cucharadas.
Si puedes tener un frasco pequeño de Rescue Remedy añade en esas chucharitas de helado unas gotitas de estas flores de Bach, para ayudarle a tranquilizar.
Ya ves, un remedio muy sencillo y con mucha lógica que nadie me supo decir, desde que lo leí nunca ha faltado helado de vainilla en mi congelador. Vigila que tampoco este congelado como una piedra, si hace falta ponlo en el microondas. 


Junto a la toalla en la mesita de noche  siempre tenía una jeringa con  una monodosis de valium inyectable lista por si la necesitabamos. Después de un ataque dejemos a nuestro peludo su espacio, cuando pueda se levantará,  hay que pensar que está desconcertado, seguramente no sabrá ni lo que ha pasado ni donde está, se ira a recorrer e inspeccionar la casa y luego vendrán corriendo buscando consuelo. Aquí es cuando llega la dosis de mimos, el super helado de vainilla y el paseo para hacer un pipi, y luego paciencia a que se le pase el exceso de actividad que tiene y todo vuelva a la normalidad en casa.

Si alguien se plantea utilizar homeopatia para tratar la epilepsia seria perfecto que nos cuenten su experiencia. Después del episodio con Yako y el mes que estuvo sin caminar me estuve planteando esa opción, estuve mirando una homeopatía que vi en algunas webs,  Epileptyl, pero en España y en Andorra no encontré ninguna farmacia que nos lo pudiesen conseguir. Cierto, que no llegue a ir a ningún especialista en el tema........ no tuve el valor de arriesgarme viendo que  era imposible sacarle la medicación....

Otro debate que podríamos tratar serian los posibles protectores de estomago de por vida.........ahora me pregunto que si se los hubiese dado durante toda su vida al igual que la medicación de la epilepsia hubiese vivido un poco más....en las pruebas de su último día en urgencias dieron con muchas perforaciones en estomago, intestinos........y la verdad es que pensándolo con tranquilidad es una medicación muy fuerte durante muchos años....... yo solo le daba protector cuando estaba un poco malito del estomago...... y ahora si volviese marcha atrás se los daría de por vida.

Espero que estas pequeñas pautas puedan ayudarte a ti, y a tu peludo. Yako a pesar de sus ataques fue un perro muy feliz y  también me hacia feliz a mi, así que no dudes nunca en luchar junto a tú peludo frente a esta enfermedad. Al principio se hace muy duro pero poco a poco va formando parte de nuestras vidas con naturalidad. Si tienes un perro  con este problema no dejes de compartir tu experiencia, seguro que hay muchos consejos que pueden ayudar a otras personas que padezcan el mismo problema con su amigo de 4 patas.

Yako, siempre serás mi pequeño campeón!!

Tantos años tomando medicación aquello tenia que pasar factura.............. el verano pasado Yako tuvo un pinzamiento............la verdad es que era un poco Don Pupas, siempre había una u otra cosa que le pasaba y siempre con la Ley de Murphy, todo tenia que pasar de madrugada o de fin de semana........ Conseguimos salir del pinzamiento........cogíamos nuestras cosas de paseo y nos íbamos a un trocito de césped a hacer la "recuperación" haciendo masajes y ejercicios con sus patas traseras para ganar musculatura...... y poco a poco iba mejorando......... pero cuando volví de vacaciones y fui a buscarlo a casa de la "tía Elena" Yako estaba peor.......... comenzarón a fallarle de nuevo las patas de atrás y cada día era peor, era imposible de levantarse solo, había que ayudarle y una vez de pie aguantarle el equilibrio un poco, en los paseos era una odisea sujetarle cuando hacia sus "cositas" y levantarle cuando se caía........... "envidiaba"  a la gente con perros minis  ya que en esos casos siempre es más fácil manejarte a solas con un perro pequeño que con un perro que casi pesa los 40 kilitos.........y ya os podéis imaginar los comentarios y miradas de la gente........ya era todo muy duro de por si como para tener que aguantar comentarios inoportunos de la gente que sin conocer nuestra historia nos juzgaba. Las noches eran horribles, imposible de dormir, Yako se pasaba toda la noche lloriqueando por no poderse mover.......le traía agua, le ayudaba a cambiarse de posición...............pero se tiraba todas las noches intranquilo. Aunque tengo que decir que cuando me tenia que ir a atrabajar "algo" se movía por su cuenta y me lo encontraba en otro sitio a donde le había dejado.
El veterinario tampoco entendía lo que estaba pasando, no era otro pinzamiento, existía una posibilidad que fuese por los sintomas que presentaba erliquia (enfermedad trasnmitida por la garrapata),  me recomendó directamente tratarla con medicación para eso ya que un análisis no hubiese servido de mucho, hay muchos tipos de erliquia y en análisis puede dar negativo en un tipo cuando en realidad tiene de otro tipo........así que comenzamos a añadir el tratamiento de la erliquia, ampliamos el arsenal de las medicinas..........y así estuvimos aguantando el tipo, sufriendo sin ver muchas mejoras, sin dormir, llorando los dos en el suelo pensando en la decisión más difícil que se puede tomar......... yo tenia una cosa clara y es que para mi la calidad  de vida de un perro es cuando puede caminar........eso no era calidad de vida para él y era un sufrimiento constante y diario para mi intentando alargar lo inalargable.........el día X me iba a  producir el mismo dolor  el día que fuese, ese dolor seria el mismo hoy, que mañana, que pasado, que dentro de un mes, un año....... pero como decía el veterinario había que darle la oportunidad de que fuese erliquia............ estábamos a punto de terminar el tratamiento cuando Yako dejo de comer y comenzo a vomitar todo y a hacer cacas con mucosa.................así fue como por primera vez en varios años dejamos la medicación de golpe,  que miedo me daba dejar la de la  epilepsia...................pero ya teníamos todo perdido y no perdíamos nada por probar a quitarle todo, al contrario tan solo podíamos ganar....... podría ser una intoxicación por tanta medicación................ en solo unos dias sin medicación el cambio de Yako fue grandisimo, comenzo a levantarse sin ayuda, a caminar sin caerse tanto, volvía a ser el mismo de siempre que venia con su juguete en la boca a saludarme, el que venia corriendo a la cocina a ver que se había caído en el suelo,  a subirse a la cama sin permiso (pero hasta encontrarme pelitos blancos en la cama me daba alegría, Yako era capaz de subirse y eso podía mucho más que el enfado de que lo hubiese hecho) a correr detrás de las perritas ...volvía a ser mi perrito de siempre..........  y yo salia de paseo orgullosa demostrando que Yako era un campeón, había luchado, pasamos un mes muy malo pero los dos luchamos juntos y el cambio era tan grande, tan bueno que  todos aquellos que  nos juzgaron tuvieron que "retirar" sus propias palabras y decirme lo bien que estaba........que contentos salíamos de paseo!!!!, hasta nos felicitaba por el cambio gente que ni tenia perro pero nos habían visto en el momento "intento de paseo" y momentos masajes..... A nivel de mobilidad el cambio era muy bueno, fue como si Yako hubiese vuelto a una segunda juventud, incluso mejor que hacia varios años.... pero siempre vivíamos con el miedo de un ataque, en mi bolsita de paseo inclui el valium, ya que no sabia si le podia dar en activo, estar sin medicación era algo desconocido para los dos. A los 2-3 días sin medicación Yako comenzo a tener el "mono" de su droga, mi pequeño peludo se había vuelto con el tiempo un pequeño yonki y su cuerpo le pedía sus dosis...... hubo un día que hasta tenia pequeños temblores........pero era importante estar al máximo posible sin medicación, la mejora era evidente y siempre hubiese sido mejor un ataque que perder a mi peludo...... a los 5 días sin medicación volvieron los ataques.........el veterinario quería aguantar un poco más sin medicación para hacer una pequeña "desintoxicación" pero los ataques comenzaron a ser más continuos, varios diarios, durante el día y alguno sin estar dormido........  tengo que decir que con los años la "agresividad-desconcierto" que tenia con los ataques comenzaba a ser  menor, podía acercarme más a él , durante el ataque lo iba acariciando, una vez terminado el ataque volvía a dejarle su espacio esperando que fuese él quién viniese a mi.
El veterinario estaba también alucinado con el cambio, nunca había visto un caso así, un caso digno de estudio y de libro .... tuvimos  mucha la suerte de que los vómito de Yako nos hiciesen dejar la medicación, ............ Yako había vuelto a resucitar, atrás quedaban nuestras noches sin dormir...... Pero los ataques comenzaban a ser casi a diario y más de uno, así que volvimos a la medicación, en un principio solo luminal pero no funcionaba y volvimos a retomar el bromuro de potasio pero  reduciendo la dosis a la mitad, dándole solo por la noche............en solo unos días de volver a tomar bromuro de potasio volvió a dar un bajón bastante importante.............no se lo podíamos volver a dar............ pero tampoco podíamos dejarlo sin medicación porque los ataques iban incrementando.......... así fue como quitamos el bromuro por completo  y nos adentramos a intentar algo nuevo, algo de lo que no había muchos estudios: medicación de personas. ¿Si funcionaba para la personas porque no le iba a funcionar a un perro? El veterinario escogió un medicamento de los que podría tener menos efectos secundarios, fuimos un poco a la aventura  intentando al principio darle solo ese pero no conseguiríamos frenar del todo los ataques y lo combinamos con una pequeña dosis del luminal. 

El bromuro conseguimosa sacarselo por completo, pero si no hubiese sido posible y Yako no lo hubiese aceptado nos habiamos planteado el de Bromuro de Sodio.


Yako vivió durante unos meses una segunda juventud, corría como nunca lo había hecho, se había vuelto un "ligoncete" que se me escapaba detrás de las perritas, corría detrás de la pelota, se subía a hacer sus siestas al sofá, estaba mucho más activo jugando con sus juguetes......... que felicidad era verle así!!!!!!  


De repente un día comenzo con problemas de gastroenteritis, vino el veterinario a casa, inyecciones y dieta de arroz y pollo..........en 3 días comenzo otra vez con lo vómitos y a no querer comer ni el pollo ni el arroz, algo muy raro en mi peludo que era el número uno en comerse todo lo que veía.......... volvimos a quitar la medicación de la epilepsia por 48 horas..........   El 27 de Mayo llegue a casa y allí me venia a saludar mi peludo con su juguete en la boca, nos fuimos de paseo y la verdad es que parecía mucho mejor, caminaba más animado y no con la cabeza gacha como días anteriores....... de repente al llegar a casa comenzo a hacer  "estiramientos", era como cuando se desperezaba........al principio lo veia normal, muchas veces lo había hecho, pero comenzo a hacerlo varias veces, se tumbaba, se levanta y se desperezaba con las patitas de atrás bien estiradas y temblando un poco todo el rato.......eso ya no comenzaba a ser normal, se levanto y se tumbó en un sitio  donde nunca se tumbaba, tenia  pequeños temblores.........llame al veterinario......... le puse una inyección rectal del Valium y triture la medicación  con agua y se la metí con una jeringa en la boca.........no quería comer nada............ durmió unas horas y otra noche de las nuestras, llorando él y llorando yo, me levante y como pude lo arrastre hasta mi habitación y me tumbe en el suelo a dormir  o mejor dicho, a intentar dormir   con él sujetandole su patita (era lo que más le gustaba).......... deseaba y soñaba despierta que esa noche fuese como muchas otras y que al día siguiente volviese a caminar, pensaba " ojala solo sea otro de sus bajones" ya me lo había hecho veces anteriores y pensaba que volveríamos a remontar............ por la mañana el panorama seguía igual o peor no se movía ni lo más mínimo, no pudimos ni ir a pasear.....esperábamos al veterinario que  tenia que venir a casa pero de repente comenzó a hacer  diarrea con sangre mientras estaba tumbado......llame al veterinario..... y me fui corriendo a urgencias con la ayuda de mis padres.............. y allí tuve que tomar una de las decisiones más difícil de mi vida............ el día X que tanto temía había llegado y el dolor era igual o superior a lo que me hubiese imaginado. El único consuelo era  pensar que Yako ya había luchado durante mucho tiempo y era su momento de descansar, pero ese momento implicaba ya no estar conmigo, dejar un vacío tan grande en la casa imposible de llenar................ ya han pasado más de 4 meses desde que se fue.....  y no hay día que no le eche de menos, hay días como hoy en que cuando aparece un pelito blanco en mi pantalón negro lo cojo con cuidado y pienso" mi pequeño peludo........", echo de menos tu alegría en la casa, compartir mi cena contigo, compartir el sofá, echo incluso de menos la casa y la ropa lleno de pelos, el olor a perro   y hasta los ataques de epilepsia........ porque todo  eso significaba que tu estabas conmigo.


Ahora mi pequeño campeón, mi pequeño gran peludo descansa en paz en el cielo de los perros. Te quiero Yako!!!!